febrero 2020

 Ya era hora de que ganásemos un partido, y lo digo porque no se puede tener más mala suerte en esta temporada. Cuando se está en descenso no sale nada, ellos por muy poco te meten gol y tú necesitas 6 ocasiones para marcar. Este sábado los críos salieron a trabajar, trabajar, trabajar y mil veces trabajo, es la única manera de salir de una dinámica mala y coger la senda de la buena. La diferencia de otros partidos es que nos entraron los tiros a puerta. 

     Refiriéndonos al partido en sí, la primera parte ganábamos dos cero al descanso, ya en la segunda parte nosotros metimos tres goles más y ellos los dos restantes.

     En resumen, los tres puntos son muy sobre todo para la moral de los críos. 

El partido se jugaba en las instalaciones de La Toba, en el campo número 2.  Hasta el gol de Adrián en el minuto 18, el partido fue un toma y daca sin dominador alguno y con pocas ocasiones. A partir del gol, el Llaranes tuvo diez minutos muy intensos con un larguero y una parada de mérito de Borja y por nuestra parte tuvimos otras dos ocasiones de gol muy claras que ninguna de las cuatro se materializó. 

Ya con el comienzo de la segunda parte, el tempo del partido fue totalmente nuestro, con varias ocasiones de gol bastante claras. A partir de la primera expulsión, la de Pablo Diaz se acentuó mucho más el dominio del Astur, c.f., marcando Aser el segundo.

Faltando 10 minutos para el final del encuentro se produce la segunda expulsión de un jugador del Llaranes y entonces el partido futbolísticamente se acabó. 

Victoria importante fuera de casa en un campo bastante difícil, donde puntuar va costar lo suyo.